El día martes 23 de junio de 2020, 15 miembros de varias parroquias y organizaciones jesuitas de los estados de New Jersey, New York y Carolina del Norte, participaron en una Jornada de Acción Virtual en español con un miembro del equipo de la oficina del Senador Bob Menéndez (D-NJ)
Esta primera iniciativa fue posible gracias al esfuerzo de la Oficina de Espiritualidad Ignaciana de las Provincias del Este de los Estados Unidos y al magnífico trabajo de José Cabrera y todo el equipo de la Red de Solidaridad Ignaciana, organización dedicada al desarrollo de la justicia social desde la perspectiva ignaciana.
Eventos como este no son ajenos a nuestra vida de fe. La promoción de la justicia social es parte del compromiso de nuestra misión ignaciana laical. Por eso, fue muy importante que, por primera vez, hayamos podido asistir a una jornada como esta. Los participantes expresaron sus inquietudes sobre las políticas migratorias actuales y compartieron historias comunes a muchas otras personas afectadas por las decisiones sobre DACA y el TPS.
Muchos los jóvenes beneficiarios de DACA en nuestras comunidades son trabajadores de la salud. Ellos han estado en la primera línea de respuesta en hospitales que atienden a enfermos de COVID-19. También son maestros que se esfuerzan porque los niños reciban una educación de calidad. Como ellos, muchos jóvenes educados y formados aquí trabajan todos los días haciendo de este país, que consideran su hogar, un lugar mejor.
Cuatro miembros de nuestras comunidades pudieron compartir algo de sus historias, que reflejan el sentir de muchos que no se atreven a contarlas por miedo o porque no han tenido la oportunidad o el espacio para hacerlo. Escuchamos conmovedores relatos sobre reunificación familiar, sueños frustrados por quienes temen perder su TPS, familias que pueden ser separadas, y magníficos líderes de parroquias jesuitas que están a punto de ser deportados.
Las peticiones que fueron presentadas al Senador fueron las siguientes:
Restaurar el acceso al asilo en la frontera.
Liberar a los inmigrantes detenidos para que se encuentren seguros con sus familias.
Detener las deportaciones de inmigrantes, especialmente aquellos que han dado positivo en la prueba Covid-19.
Eliminar las restricciones para las familias de estatus mixto (y con ITIN) que califican para recibir ayuda económica federal.
Garantizar que los beneficiarios del programa DACA y TPS, tengan estabilidad y puedan mantenerse a salvo sin que sean deportados.
Gracias a todos los que participaron y a quienes facilitaron esta oportunidad de compartir con otros, poner nuestra fe en acción y seguir nuestro camino ignaciano de justicia social.
EN TODO AMAR Y SERVIR