Unámonos en oración con la canción-documental preparada por
la Conferencia Episcopal Latinoamericana o CELAM:
San Óscar Arnulfo Romero, era muy amigo del jesuita, Beato Rutilio Grande, SJ. El martirio, al que fue sometido el padre jesuita Rutilio Grande, el 12 de marzo del 1977, marcó el comienzo de la persecución de la iglesia en El Salvador. Romero, conmovido y dolido por la muerte de su gran amigo jesuita, y por amor a su pueblo salvadoreño, se convirtió en la voz del oprimido.
Romero, quien era el arzobispo en aquel entonces, murió mártir el 24 de marzo del 1980. El Papa Juan Pablo II le dio el título de ”Siervo de Dios”, el Papa Benedicto XVI comenzó el proceso de canonización y el Papa Francisco lo declaró santo, el 14 de octubre del 2018.
Pueden leer más sobre San Romero de América en los siguientes enlaces:
EN TODO AMAR Y SERVIR