Acción de Gracias

Estimados Amigos y Amigas:

Quienes practicamos la espiritualidad ignaciana, sabemos que todo es regalo de Dios, sea grande o pequeño, extraordinario o cotidiano. En este Día de Acción de Gracias, entonces, damos gracias con un corazón agradecido:

Dios de Amor,
que creaste y sostienes el universo,
que nos amaste y nos diste el ser,
y que nos das cada cosa buena,
te damos gracias por las bendiciones
que nos das en nuestras vidas.

Te damos gracias por el don de la vida misma,
que nos diste en el vientre de nuestras madres.

Te damos gracias por cada inicio de nuestro día,
que es un signo de tu amor renovador y creativo.

Y te damos gracias por nuestros amigos, nuestras familias,
nuestros vecinos y nuestros compañeros de trabajo,
cuyo amor es imagen
de tu divino cuidado.

Haz crecer nuestra gratitud en este Día de Acción de Gracias,
y ayúdanos a reconocer todo lo bueno que tenemos,
sea grande o pequeño.

Y aumenta nuestro deseo de compartir
lo que tenemos con los demás,
para que ellos también te den gracias,
tú que eres un Dios de Amor.

Amén.

(“Una Oración de Acción de Gracias”, del P. James Martin S.J.)

Junto a mis colegas de la Oficina de Espiritualidad Ignaciana, estamos muy agradecidos por ustedes y por toda nuestra gran comunidad ignaciana. Muchas gracias por rezar con nosotros y ser parte de nuestro ministerio.

Feliz Día de Acción de Gracias, y que Dios les bendiga.

Sinceramente en Cristo,

P. George M. Witt, S.J.
Director Ejecutivo
Oficina de Espiritualidad Ignaciana