¡Feliz Navidad!

A nombre de la Oficina de Espiritualidad Ignaciana, quisiera desearles una Feliz Navidad. Hoy, 25 de diciembre, nos regocijamos en el nacimiento del Hijo de Dios que vino a vivir con nosotros, y como uno de nosotros.

La fiesta de hoy nos hace caer en la cuenta una vez más que Dios está viviendo en medio nuestro. Como hijos e hijas de Dios, somos invitados a maravillarnos por los modos en que experimentamos su amorosa presencia, especialmente hoy en medio de esta pandemia. Por eso, les proponemos lo siguiente para celebrar el nacimiento del Señor:

Llame a alguien que esté solo o sola. Deséele una Feliz Navidad y pregúntele como ha estado. Usted también puede contarle cómo lo ha pasado. Así como Dios les trajo buenas noticias a los pastores, usted estará haciendo lo mismo. Algo tan sencillo como una conversación por teléfono puede tener un gran impacto en la vida de alguien que esté solo o sola. Si se anima, ¡hasta puede cantarle un villancico con su familia!

Somos hombres y mujeres para los demás. Nuestra espiritualidad está basada en la convicción que el amor hay que ponerlo en obras. Que está Navidad, entonces, refleje nuestro de deseo profundo de amar y servir.

Que Dios les bendiga.

Carlos Aedo
Director de Ministerios Hispanos
Oficina de Espiritualidad Ignaciana

EN TODO AMAR Y SERVIR