Primer Domingo de Adviento

Por Liliana Montoya

Adviento es uno de los tiempos litúrgicos más significativos para los cristianos. Es el momento en el cual tenemos la oportunidad de volver la mirada hacia Jesús y verlo como un niño necesitado de amor y cuidados. […Cuando el niño nació, María lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. (Lucas 2,6)]

Al contemplar a Jesús como un niño vulnerable y frágil podremos ver su grandeza. Es en su ejemplo de vida que nos demuestra que para ser aceptados y amados no necesitamos mayores riquezas, ni poder o prestigio. Nos pasamos la vida acumulando posiciones, buscando ser reconocidos y admirados sin notar que sólo basta una mirada a ese niño del pesebre para ver en nosotros la fragilidad y la necesidad de nuestra humanidad. Cuando acogemos a Dios, dejamos que su pureza y amor se manifieste en nosotros y en el mundo. Ese amor nos salva y nos transforma para descubrir en nuestra fragilidad que nuestra grandeza está justo en nuestra carencia.

[… El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre. (Filipenses 2,6-7)]

Durante este Adviento la invitación es a volver la mirada al interior de lo que somos realmente ante Dios sin apariencia alguna. En el interior de nosotros observamos nuestra realidad, nuestra “cueva”. Es por eso que fijando la mirada en los ojos tiernos de Jesús recién nacido, permitiremos que él penetre nuestro ser.

Jesús en su fragilidad este Adviento nos pide que lo abracemos y de esa manera podremos llenar el vacío de nuestro desamor y soledad. Nos pide que lo limpiemos, para cambiar nuestra miseria y nuestros miedos, colmándonos de su luz y de su paz. Nos pide que lo alimentemos, para nutrir nuestra afectividad con su amor verdadero, fiel y eterno.

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Liliana Montoya y su familia viven en Dayton OH. Liliana la Coordinadora para los Hispanos de Cursos en Internet y Enlace Local para la Formación Pastoral del Instituto Pastoral de la Universidad de Dayton.

EN TODO AMAR Y SERVIR