Muéstrame a mi Prójimo
Señor de todo amor,
cuando salgo por la puerta,
muéstrame a mi prójimo.
Mientras leo las noticias,
muéstrame a mi prójimo.
Mientras rezo,
muéstrame a mi prójimo.
A mi izquierda, a mi derecha,
tal vez recurriendo a mí en este momento,
muéstrame a mi prójimo.
Donde mis ojos han visto antes
y luego se apartan,
muéstrame a mi prójimo.
Donde mis oídos han escuchado
gritos que he ignorado,
muéstrame a mi prójimo.
A medida que comparten una historia
que es diferente de mi historia,
ayúdame a escuchar como si fuera mía.
Muéstrame a mi prójimo.
Y luego déjame amarlos
en su alegría y en su angustia,
de modo que su deleite sea mío
y su dolor sea mío también.
Déjame amarlos
tan plena y misericordiosamente
como tú me amas.
En verdadera solidaridad
cantando nuestras canciones juntos
hasta que surja una nueva canción,
déjame amarlos.
Miro hacia arriba ahora, Señor.
Muéstrame a mi prójimo.
Amén
EN TODO AMAR Y SERVIR
Tomado de “Catholic Relief Services”.