Dios del Cielo y de la Tierra,
tú creaste la familia humana
y dotaste a cada persona de una gran dignidad.
Ayúdanos, te lo pedimos, a superar el pecado del racismo.
Concédenos tu gracia para eliminar esta plaga
de nuestros corazones, nuestras comunidades,
nuestras instituciones sociales y civiles.
Llena nuestros corazones de amor por ti y nuestro prójimo
para que podamos trabajar contigo
en sanar nuestro país de la injusticia racial.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
un solo Dios, por los siglos de los siglos.
EN TODO AMAR Y SERVIR
(Oración tomada del sitio de los Obispos Católicos de los Estados Unidos)