Nada es Imposible para Ti

Nos invita a reflexionar el P. Jack Fagan S.J.:

Desde 1998, esta canción inspiradora y real, ha dado a las personas que sufren o tienen dudas, la posiblidad de tener nuevamente esperanza y entregarle al Señor sus miedos. Ahora, mas que nunca, la canción de la Hermana Glenda puede inspirarnos a creer y confiar que Jesús está con nosotros en medio del coronavirus que ha afectado al mundo entero.

EN TODO AMAR Y SERVIR

(El P. Jack Fagan S.J. es un sacerdote jesuita, vicario parroquial de la Parroquia Nuestra Señora de la Presentación - Nuestra Señora de la Misericordia en Brooklyn NY)

Padre, Te Canto

Mensaje del P. Jack Fagan S.J.:

Al entrar hoy en el Santo Triduo Pascual, esta canción del sacerdote jesuita chileno Cristobal Fones, expresa el sentimiento del Hijo Pródigo cuando de forma inesperada su padre le dá la bienvenida. De igual manera, nosotros viviendo una Semana Santa completamente diferente debido al Coronavirus, podemos compartir con el Hijo y cantar agradecidos al Padre con cariño, lindos recuerdos y alabanzas a quien él llama: "Señor de La Vida”.

EN TODO AMAR Y SERVIR

(El P. Jack Fagan S.J. es un sacerdote jesuita, vicario parroquial de la Parroquia Nuestra Señora de la Presentación - Nuestra Señora de la Misericordia en Brooklyn NY)




Muéstrame a mi Prójimo

Muéstrame a mi Prójimo
Señor de todo amor,
cuando salgo por la puerta,
muéstrame a mi prójimo.

Mientras leo las noticias,
muéstrame a mi prójimo.
Mientras rezo,
muéstrame a mi prójimo.

A mi izquierda, a mi derecha,
tal vez recurriendo a mí en este momento,
muéstrame a mi prójimo.

Donde mis ojos han visto antes
y luego se apartan,
muéstrame a mi prójimo.


Donde mis oídos han escuchado
gritos que he ignorado,
muéstrame a mi prójimo.

A medida que comparten una historia
que es diferente de mi historia,
ayúdame a escuchar como si fuera mía.

Muéstrame a mi prójimo.
Y luego déjame amarlos
en su alegría y en su angustia,
de modo que su deleite sea mío
y su dolor sea mío también.

Déjame amarlos
tan plena y misericordiosamente
como tú me amas.

En verdadera solidaridad
cantando nuestras canciones juntos
hasta que surja una nueva canción,
déjame amarlos.

Miro hacia arriba ahora, Señor.
Muéstrame a mi prójimo.

Amén

EN TODO AMAR Y SERVIR

Tomado de “Catholic Relief Services”.

Una Canción para Rezar: Te Suplicamos Señor

La Oración | Te Suplicamos Señor
(P. Esteban Gumucio SS.CC.)

Te suplicamos Señor, que manifiestes tu bondad.
Salva a todos cuantos sufren la mentira y la maldad
Ten piedad de los humildes y a los caídos levanta.
Hasta el lecho del enfermo acerca tu mano santa.
Entra en la casa del pobre y haz que su rostro sonría.
Para el que busca trabajo sé Tú fuerza y compañía.

A la mujer afligida dale salud y reposo.
Y a la madre abandonada, un buen hijo generoso.
Encuéntrale Tú el camino al hijo que huyó de casa.
Al pescador perdido, al vagabundo que pasa.
Que el rico te mire en cruz y a sus hermanos regale.
Que no haya odio ni envidias entre tus hijos iguales.

Da al comerciante justicia, al poderoso humildad.
A los que sufren paciencia, y a todos tu caridad.
Venga a nosotros tu reino, perdona nuestros pecados.
Para que un día seamos, con Cristo resucitados.
Tú Señor, que puedes esto y mucho más todavía.
Recibe nuestra alabanza, por Jesús y con María....

EN TODO AMAR Y SERVIR

Domingo de Ramos

Desde las Comunidades Hispanas Ignacianas, les deseamos una bendecida Semana Santa. Y para estos tiempos de aislamiento, les recomendamos los siguientes recursos para vivir este Domingo de Ramos desde las casas:

  1. Reflexión del Cardenal Joseph Tobin sobre el Domingo de Ramos (en español): Desde Hosannas y el Abandono De Dios hasta la Alegría de la Pascua (gentileza de la Red de Solidaridad Ignaciana ISN)

  2. Semana Santa en Casa: Adaptaciones del Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo, Vigilia Pascual y Rituales del Domingo de Pascua para Oración Familiar

  3. Guía para Vivir en Familia la Semana Santa, desde la Conferencia Episcopal de España

  4. Misas de Parroquias Jesuitas por Internet

Le recordamos que iremos publicando recursos útiles durante esta emergencia sanitaria en este enlace.

EN TODO AMAR Y SERVIR

Para Momentos Difíciles: Salmo 104

Recemos junto un salmo para momentos difíciles: Salmo 104

R. El Señor nunca olvida sus promesas.

Recurran al Señor y a su poder,
búsquenlo sin descanso.
Recuerdan los prodigios que él ha hecho,
sus portentos y oráculos.

R. El Señor nunca olvida sus promesas.

Descendientes de Abrahán, su servidor,
estirpe de Jacob, su predilecto,
escuchen: el Señor es nuestro Dios,
y gobiernan la tierra sus decretos.

R. El Señor nunca olvida sus promesas.

Ni aunque transcurran mil generaciones,
se olvidará el Señor de sus promesas,
de la alianza pactada con Abraham,
del juramento a Isaac, que un día le hiciera.

R. El Señor nunca olvida sus promesas.

(Tomado de Lecturas del Día, de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos)

EN TODO AMAR Y SERVIR


Oración para Cuaresma: Para el Desapego

Señor, te suplico que apartes de mí
cuanto me arranca, separa
y aleja de ti y a ti de mí.

Aparta de mí lo que me hace mezquino,
lo que me hace seco,
lo que me hace rígido,
complicado, abatido.
Lo que me hace indigno de que me visites,
de que me corrijas y reprendas,
de que me hables,
de que te comuniques conmigo,
de que me ames y me quieras bien.

Compadécete de mí Señor,
compadécete siempre de mí
y aparta de mí todos los males
que me impidan verte, oírte,
gustarte, sentirte, tocarte,
tenerte presente y gozar de ti.

Esto es lo que pido para mí
y lo que honestamente deseo de ti. Amén.

(San Pedro Fabro S.J., tomado de Corazones Ardientes: Orando con los Jesuitas)


Oración para Cuaresma: Oración para Pedir la gracia de decir mis pecados

Dios todopoderoso y misericordioso,
dame la fortaleza de espíritu para decir mis pecados
y el coraje para sentir vergüenza por ellos.
Hazme sentir perplejo de que mis pecados
no me hayan destruido como a otros.
Enséñame a llorar por las heridas y daños
que pecaminosamente he infligido a los demás.
Por favor, Señor, yo quiero realmente vivir consciente
de cuánto he permitido a este terrible mal
enraizarse en mi ser y en el mundo de mi vida.

(Joseph Tetlow S.J., tomado de Corazones Ardientes: Orando con los Jesuitas)