“Como consecuencia de la pandemia y de las guerras, el mundo se enfrenta a una grave crisis socioeconómica.
¡Todavía no nos damos cuenta!
Y entre los grandes perjudicados están los pequeños y medianos empresarios. Los de los comercios, los talleres, la limpieza, el transporte y tantos otros.
Los que no salen en las listas de los más ricos y poderosos y, a pesar de las dificultades, crean puestos de trabajo manteniendo su responsabilidad social. Los que invierten en el bien común en lugar de esconder su dinero en paraísos fiscales.
Todos ellos dedican una enorme capacidad creativa para cambiar las cosas desde abajo, desde donde siempre sale la mejor creatividad. Y con valor, con esfuerzo, con sacrificio, invierten en la vida generando bienestar, oportunidades y trabajo.
Recemos para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven”.
EN TODO AMAR Y SERVIR